Ante publicaciones periodísticas en medios gráficos en las cuales se han vertido afirmaciones inexactas sobre los hechos ocurridos, y previendo que esas inexactitudes conllevan la intencionalidad de desprestigiar a ATILRA, como primer eslabón de una escalada que pretende afectar la institucionalidad de una Asociación Gremial, que desde sus firmes y nobles convicciones defiende cabalmente los derechos de los trabajadores lácteos de todo el país, expresamos terminantemente:

1) Que es falso absolutamente que el conflicto llevado a cabo en el establecimiento de General Rodríguez de Mastellone Hnos. S.A., tenga origen en un problema interno de ATILRA, como quiere hacerlo aparecer la empresa, prueba de ello es el acatamiento pacífico y voluntario de la medida de acción gremial implementada y que fuera decidida en asamblea de trabajadores por unanimidad de los mismos.

2) Que es falso que el establecimiento en el que se llevó a cabo la medida fuera bloqueado o tomado por los trabajadores, prueba de ello es que el servicio de vigilancia y el de control de ingreso y egreso de la planta permaneció activo, incluso por disposición de la empresa se les impidió el paso a trabajadores que fueron objeto de un injusto despido, circunstancias estas que pudieron ser corroboradas por los periodistas que cubrieron la noticia.

3) La inactividad de la planta no se debió a bloqueo alguno, sino a la decisión de los trabajadores de ejercer el legítimo derecho de huelga amparado por la ley, la Constitución Nacional y los tratados internacionales celebrados en el marco de la OIT, incluso habiendo respetado los procedimientos y términos de la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la Nación.

4) La falsa información tiene su correlato en lo esbozado por altas fuentes directrices de la empresa, cuando desenmascaradamente deslizaron que no solo contaban con la ayuda (léase cooptación) de algunos medios, sino lo que es más grave aún, contaban con los contactos y el compromiso al más alto nivel- no aclarando si se referían al político y/o judicial- para desestabilizar al sindicato.

Por todo lo expresado es que advertimos que cualquier maniobra que se quiera generar al respecto, contará con la reacción de toda la masa de trabajadores del país, a los que se quiere mutilar la representación legitima, como en la peor época de la dictadura Militar.